¿Te levantas una o varias veces durante la noche para hacer pis? ¿Vas al baño “por si acaso” antes de salir de casa aunque realmente no tengas ganas? ¿Has prestado atención alguna vez a las cantidades de agua y otras bebidas que ingieres a lo largo del día? ¿Y en las horas previas a irte a la cama? Completar un diario miccional y responder a estas y otras cuestiones relacionadas con tus hábitos miccionales, pueden ayudarte a descubrir si tu vejiga funciona correctamente.
Hace unos días una buena amiga me preguntaba si era “normal” ir cuatro veces al baño antes de acostarse. Mujer de treinta años sin hijos, deportista y, hasta donde yo sabía, sin problemas de incontinencia urinaria. “¿Cuatro veces, todas las noches, antes de irte a la cama?”, le respondí con cara de asombro al cuadrado.
Una vez más, se confirmaba mi teoría sobre el desconocimiento acerca de qué es lo normal en los asuntos del suelo pélvico, unido al pudor que con frecuencia conlleva hablar de estos temas y a la creencia de que al fin y al cabo de esto no se muere nadie.
Correcto: no se muere nadie por ir al baño 20 veces al día (aunque sea para no echar “ni gota”), pero la experiencia me dice que la vida puede llegar a ser bastante incómoda si no le damos la importancia que realmente tiene y tomamos cartas en el asunto.
Tal como le aconsejé a esta amiga (la cual, me consta, ya lo está poniendo en práctica), voy a tratar de darte algo de luz acerca de qué es lo normal en la dinámica miccional y voy a enseñarte qué es un diario miccional, herramienta no invasiva y de coste cero que puede ser de gran utilidad.
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Qué es un diario miccional
El diario miccional es un registro de la actividad miccional, es decir, un diario (normalmente en forma de tabla) organizado en 24 horas, donde debes anotar todos los episodios de micción (las veces que vas a hacer pis y las posibles pérdidas de orina) durante un determinado periodo, normalmente 3 o 4 días.
Diario miccional 3 días
Es interesante que los días que elijas para llevar a cabo el diario vesical sean, en la medida de lo posible, diferentes entre sí en cuanto a las actividades que llevas a cabo, horarios o lugares a los que acudes. Por ejemplo, puedes elegir un día del fin de semana, otro laborable, y otro en el que vayas a hacer alguna actividad especial. De esta forma, obtendrás una información lo más completa acerca de tus hábitos miccionales que si completas el registro durante tres días prácticamente iguales entre sí.
Además de anotar las horas de las micciones, lo ideal es registrar también otros datos que enriquecen el diario y nos proporcionan más información acerca de nuestros hábitos. Estos son:
- Volumen de orina en cada micción.
- Características de las pérdidas de orina, si las hay: cantidad de pérdida, qué estabas haciendo cuando sucedió, etc.
- Volumen y naturaleza del líquido ingerido (no es lo mismo beber agua, que infusiones como cola de caballo –con propiedades diuréticas-, o bebidas alcohólicas).
Por qué hacer un diario miccional
Para empezar porque es un estudio simple y no invasivo, que te servirá de ayuda tanto si sufres incontiencia urinaria como si no. ¿Por qué? Porque igual que le sucedía a mi amiga, aunque no tengas incontinencia, puede que sí tengas hábitos miccionales poco saludables. Dándote cuenta de ellos puedes hacer algo para cambiarlos. De ahí la importancia de prestar atención a nuestra vejiga con este diario.
Por otra parte, si sospechas que tienes un problema de incontinencia, realizar un diario miccional te facilitará las cosas cuando te decidas a visitar al especialista. Debido a sus características, este estudio es recomendable antes de practicar otras pruebas más invasivas como un estudio urodinámico.
Con los datos registrados en el diario, los especialistas podemos valorar los síntomas de vejiga hiperactiva, incluidos los episodios de urgencia, incontinencia de urgencia y nicturia (necesidad de levantarse por la noche para orinar).
Si quieres conocerte mejor y prevenir problemas en un futuro, descarga aquí el diario miccional que desde En Suelo Firme hemos preparado para ti. ¡Anímate a registrar tu actividad y llevar una vida más saludable!
Micción normal
¿Qué es lo “normal”?
En primer lugar, es importante saber a qué nos referimos cuando hablamos de una micción normal. Aquí van unas cuantas características:
- Se produce un vaciado total de la vejiga. Si bien puede considerarse normal un residuo (cantidad que queda aunque se vacíe la misma) de 100-120 mililitros.
- Está espaciada en el tiempo. En circunstancias normales (si no hay disfunciones ni se toman fármacos que aumenten la frecuencia de micción), lo habitual sería vaciar la vejiga entre 6 y 8 veces al día (cada 2-3 horas). Por la noche, debería ser algo que suceda solamente de manera ocasional.
- La micción es voluntaria, pero también participan ciertos reflejos y estímulos del organismo.
- Existe una fase de almacenamiento, durante la cual la vejiga se va llenando de orina. Después, al producirse el estímulo, lo normal es que sucedan dos cosas: pasar voluntariamente a la fase de evacuación, produciéndose la micción; o bien, a pesar del estímulo, evitar voluntariamente el paso a la fase de evacuación, por el motivo que fuere, retrasando la micción.
Si, por el contrario, el paso a la fase de evacuación se produce de manera involuntaria… entramos en un terreno delicado, en el que es crucial revisar las causas que nos conducen a él.
¿Cuándo hablamos de incontinencia?
La incontinencia se produce cuando la presión en la vejiga es superior a la presión en la uretra (conducto de salida de la vejiga). Este trastorno puede deberse a varios motivos: problema con el músculo de la vejiga, alteración del esfínter externo (músculos del suelo pélvico), fallo del esfínter interno por relajación inapropiada o por combinación de los anteriores, etc.
Según la causa, hablamos de un tipo u otro de incontinencia:
- Incontinencia de urgencia o urgencia miccional
- Incontinencia de esfuerzo
- Incontinencia mixta
- Otras: por rebosamiento, funcional, transitoria aguda.
Si quieres saber con más detalle la diferencia entre una u otra, en este artículo te explico las diferencias entre los distintos tipos de incontinencia urinaria.
¿Cómo modificar la conducta y prevenir la incontinencia?
En primer lugar, hay que valorar los posibles factores de riesgo de incontinencia que son modificables, así como las conductas que facilitan la incontinencia, como puede ser la ingesta abundante de líquidos nocturnos.
Al completar el diario miccional serás consciente de tus hábitos y podrás intentar modificar alguna de esas rutinas de tu día a día (no tomar líquidos una hora antes de acostarte, o retrasar alguna micción de esas que haces “por si acaso”) en caso de estar directamente asociadas con una hiperactividad de la vejiga o con episodios de incontinencia.
Hábito miccional
Si completado el diario, tienes dudas, sospechas que tienes alguna anomalía, o no te queda claro qué puedes hacer para mejorar tu hábito miccional, consulta a tu médico, fisioterapeuta de suelo pélvico o matrona. Ellos te aconsejarán qué es lo mejor en tu caso, como por ejemplo, una educación vesical para evitar urgencias.
Calendario miccional
Para ir entrenando, empieza hoy mismo a construir un correcto hábito miccional. Es muy fácil de recordar: haz pis cada 2-3 horas, sin esperar a la urgencia. Cuando este intervalo de tiempo no te suponga esfuerzo, ve espaciándolo en función de la tolerancia.
Además, es importante que desarrolles un estilo de vida sano y que cuides tu suelo pélvico con los consejos y ejercicios que te proponemos desde En Suelo Firme.
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